Lord Waterford; el marqués loco.
Entre la bruma londinense se aproxima una joven doncella, la cual se dirige desde la casa de sus padres, a trabajar a la de sus empleadores. Esta mujer, que se llama Mary Stevens, percibe que aquella noche de octubre el ambiente está más enrarecido de lo normal. A pesar de que la sombría nebulosa recubre todo el escenario, no es eso lo que la aterra; se siente vigilada, seguida, como si un gélido aliento soplara en su nuca mientras camina. Le produce algo de reparo atravesar el gran parque de Clapham Common; a estas horas se ha convertido en una inmensa boca negra de 89 hectáreas. No queda otra que armarse de valor y proseguir su camino, pues llega tarde. Al instante de cruzar, una alargada sombra negra salta sobre ella y la inmoviliza. La fantasmal criatura que emite una risa chillona y burlona, le besa la cara con nerviosismo mientras le rasga la ropa para tocar todo su cuerpo con sus helados dedos. Desesperada grita, grita y grita hasta que el personaje, temiendo ser descubierto,...